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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia Capítulo 522

Capitulo 522

El hombre estaba parado frente al altar de la sala, mirando las estatuas y los retratos religiosos

En cada hogar de aqui, en las paredes de la sala, se colgaba un altar, que los pobladores usaban para las celebraciones de festividades y adoraciones dianas. Representaba su fe

Por lo general, alrededor de las once o doce de la noche, la mayoría de las personas en el pueblo ya estaban durmiendo, solo se escuchaban los sonidos de los insectos y los pájaros, no se escuchaban voces de otras personas

Elia no esperaba que la sala de su casa estuviera brillantemente iluminada a esa hora

El hombre parado en el centro de la sala tenia el pelo castaño y vestia un traje deportivo con rayas blancas y negras.

Su atuendo parecia casual y brillante, pero su silueta mirando el altar parecia desolada y triste

El hombre tenia una figura esbelta, y emanaba un aire de elegancia y calor

¡Era Sergio!

Al verlo, Elia se quedó sin aliento por un momento g2

Natalia dijo que Sergio había desaparecido, había utilizado todos sus contactos y lo habia buscado durante mucho tiempo sin encontrarlo

Pero ahora aparecia en su casa

En el instante en que lo vio, Elia se sintió abrumada por una mezcla de emociones, un torbellino de recuerdos rondó su cabeza.

Aloir el sonido detrás de él, Sergio se sobresaltó y miró hacia atrás.

De un vistazo, vio a una mujer entrar con dos niños, se sorprendió un poco, y luego vio un rostro que le resultaba familiar

Una sonnsa apareció instantáneamente en el rostro desolado de Sergio: “Elia

Antes de que pudiera decir una palabra de saludo, vio a las otras dos niñas que ella tenia de la mano

Las niñas eran bajitas, tiernas y adorables, gorditas, hermosas y encantadoras.

Los ojos de Sergio parpadearon y la sonrisa que estaba a punto de florecer se detuvo un poco, y preguntó: “Elia, ¿quién es esta niña

“Son los hijos de nuestra Elia, son cuatrillizos, todos son sus hijos”

Antes de que Elia pudiera responder, Rosalinda respondió a su pregunta con indignación.

Aloir esto, Sergio se llenó de asombro, incredulidad y dolor que instantaneamente invadió su corazón, era dolor profundo y pesado

Después de ver a los niños con Elia, había adivinado vagamente la identidad de los niños, pero aún albergaba la esperanza de que no fueran de Elia

Ese golpe fue como un golpe en la cabeza para él

Todo su cerebro zumbaba, estaba completamente en blanco.

Rosalinda, con Joel en una mano y Abel en la otra, miró a Sergio con disgusto y reproche: “¿Qué haces en nuestra casa a mitad de la noche,Deberías ir a la casa de Vania!”

Las palabras de Rosalinda estaban llenas de hostilidad y furia.

Hace cinco años, Rosalinda supo que Elia tenia un novio, Elia le había dicho que planeaban casarse.

El plan era traer a ese novio a casa durante las vacaciones de verano para discutir sobre el matrimonio.

¿Pero resulto que Sergio se había acostado con Vania!

Por eso, Elia habia roto con Sergio

Una vez. Rosalinda le preguntó a Elia si Sergio era el padre de sus cuatro hijos.

Elia lo nego rotundamente.

Al ver que Elia era tan firme y que no esquivaba su mirada, Rosalinda entendió que decía la verdad.

Pero no importaba cuánto preguntara. Elia siempre decia que no sabia quién era el padre de los niños y no queria hablar de lo que habia pasado.

Rosalinda no queria presionarla, asi que dejó de preguntarle.

Pero el daño que Sergio le había hecho a Elia era real

Solo su madre sabia cuanto dolor y desamparo habia sentido Elia al enterarse de la traición de Sergio

Elia habia quedado embarazada después de romper con Sergio.

Debió haber estado tan herida que habla tomado una decisión de la que se arrepintió y quedó embarazada.


¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Score 9.6
Status: Hiatus Type: Native Language: Spanish
Elia Saurí sufrió una traición que arrasó con su reputación y su inocencia, pero en esa fatídica noche, el hombre misterioso le entregó un colgante como prueba de su amor, jurando regresar para casarse con ella. Sin embargo, una tormenta devastadora destruyó su hogar y con él, la única pista que tenía la embarazada Elia para encontrar a ese hombre. Mientras tanto, conspiradores en las sombras lograron que el hombre creyera que Elia había perecido en la tormenta, convirtiendo su reunión en una quimera inalcanzable. Cinco años después, Elia vuelve acompañada por cuatrillizos. Por casualidad, llama la atención de su poderoso y peligroso jefe, un magnate indomable. En público, Elia es una conserje dedicada y modesta, pero en privado, yace en los brazos de este hombre, acariciando sus abdominales y gastando su dinero sin restricciones. Cuando su prima la hostiga, él la protege; cuando su secretaria la acosa, él la respalda; cuando difamadores intentan socavarla, él estalla en furia y celos… Todos comienzan a notar que la relación entre Elia y el jefe no es lo que parece. Él la consiente y protege, y aunque sea un titán…

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